V Consigna de Aprendizaje
Objetivo: Analizar la Pedagogía del Oprimido
Por: Kathia Pittí
Resumen
Paulo Freire en su ensayo “la pedagogía
del oprimido” nos propone la práctica de la libertad. Sus afirmaciones,
desposeídas de todo carácter dogmático, son fruto de muchas observaciones
realizadas durante su trabajo educativo hasta ese momento.
Así, este autor nos invita a convertirnos en un hombre o mujer radical,
es decir, un ser humano comprometido con la liberación de los demás.
Capaz de adentrarnos en la realidad en que vivimos, a fin de conocerla mejor, transformarla
mejor. Para ello, no debemos temer escuchar, descubrir el mundo ni dialogar con
el pueblo. Tampoco nos debemos sentir dueños del tiempo, de los hombres, ni
liberador de los oprimidos. En su lugar, nos comprometemos con ellos y luchamos
juntos por la liberación de ambos.
Entre los aspectos mencionados por Freire en esta obra y en los
que todo educador debe reflexionar, encontramos los siguientes:
- Una de las características que menciona de los oprimidos es la autodesvalorización. Cuando una persona escucha demasiadas veces adjetivos negativos (eres: incapaz, bruto, enfermizo…) terminan por convencerse de su “incapacidad”. De esta manera, cataloga a la palabra repetida como un monólogo perteneciente a las conciencias que perdieron su identidad y que se consideran sometidas a un destino impuesto y que no son capaces de superar.
- Para lograr la liberación se requiere de un compromiso auténtico. Además, Freire señala que es preciso que creamos en los hombres oprimidos, que los veamos como hombres de pensar correctamente. Porque a través de la acción y reflexión común, educadores y educandos u opresores y oprimidos, etc., descubren que re-crean su realidad en la medida en que la conocen críticamente.
- Es fundamental comprender lo que significa una visión bancaria de la educación para Freire: es cuando el “saber”, el conocimiento, es una donación de aquellos que se juzgan sabios a los que se juzgan ignorantes. De esta manera, la educación se transforma en un acto de depositar, en el cual los educandos son los depositarios y el educador quien deposita. Para la concepción bancaria, pensar auténticamente es peligroso. Su misión es formar un autómata.
- Creer es la condición previa, indispensable, a todo cambio revolucionario.
- La educación auténtica, no se hace de A para B o de A sobre B, sino A con B, con mediación del mundo.
- Para vencer la opresión se necesita utilizar el diálogo que exprese una intensa fe en los hombres. Fe en su poder de hacer y rehacer. De crear y recrear. Fe en su vocación de ser más, que no es privilegio de algunos elegidos sino derecho de los hombres.
Finalmente, Freire reconoce que para que exista un
desarrollo de la conciencia es necesario realizar acciones de búsqueda, de
acción creadora, mismas que provengan del ser mismo quien desea liberarse.
Aporte
La importancia de aprender a dominar la palabra es primordial en
“la pedagogía del oprimido”. Así, al ser la palabra una energía creadora, todo
educador está en la obligación de compartir con sus alumnos el poder que “sus
palabras” contienen para transformar su realidad y la de su entorno.
Otro ingrediente vital, en la transformación educativa y que Paulo
Freire lo plantea. Es que cada educador tenga la certeza que sus alumnos son
capaces de alcanzar la meta, es decir, adquirir distintos aprendizajes. Esa profunda
creencia es clave para empezar a percibir otra realidad, sin ella, poco se
puede lograr.
Vencer la educación “bancaria”
utilizando el diálogo, el compañerismo, el pensamiento crítico, buscando un
saber mutuo… Hace a un docente estar al servicio de la liberación.
Dejar el rol de víctima, de oprimido, de ser un dependiente
emocional es un proceso de transformación que requiere de un auténtico
compromiso personal. Lo mejor de esta teoría es que si yo me transformo, mi
entorno se transforma conmigo.
Magnífica conclusión profesora Kathia, si yo me transformo, mi entorno se transforma conmigo.
ResponderEliminarUna enseñanza para todos.